El fondo europeo para inversiones estratégicas es el elemento central de este plan de inversiones de la comisión, que busca movilizar al menos 315 000 millones de euros en inversiones adicionales en la economía real hasta mediados de 2018.
La comisión europea ha propuesto la extensión del EFSI, esto permitirá que proyectos en estudio, estratégicamente muy importantes para mi región, Navara, como las interconexiones eléctricas con Francia puedan beneficiarse del plan.
En su primer año la inversión movilizada se estima en 100 000 millones de euros, lo cual es una buena señal, pero aun así tenemos que continuar progresando.
El plan Juncker ha permitido acceder a 242 millones de euros de financiación para pequeñas y medianas empresas en España que movilizarán 4.400 millones de euros y se espera que beneficie a 17 905 PYMES.
Si esta cantidad se suma a los 2.000 millones vinculados a grandes proyectos, da como resultado una financiación total de 6.400 millones de euros en un año.
Todos los esfuerzos realizados por la comisión europea son bienvenidos:
Todas las iniciativas tendentes a mejorar su impacto, su transparencia, su complementariedad con otros fondos europeos, o su uso para financiar redes transfronterizas son de gran valor para España y para Europa.
Pero lo más importante es su impacto sobre las pymes, que son el principal motor económico de la unión.
Por otra parte, quiero destacar que para explotar plenamente el potencial de la garantía EFSI y evitar distorsiones en los mercados resulta imperativo que el BEI colabore activa y lealmente con los bancos nacionales de promoción y los inversores privados.
Solo así el instrumento EFSI servirá como instrumento de verdadero crowding in y así evitar los fenómenos de mera sustitución de fuentes de financiación en los proyectos a favor del BEI.
Insisto que no debemos conformarnos, y tenemos que continuar fomentando la inversión en la unión europea.